After Dark

After Dark es el último libro de Murakami que he leído, una historia bastante peculiar escrita con un estilo diferente al que estaba acostumbrado y que sin embargo termina enganchando.

Toda la historia trascurre entre las 11:56 pm y las 6:52 am de una noche cualquiera en Tokyo, donde encontramos a una chica con una gorra de los Red Sox leyendo un enorme libro en un Dennys.
A partir de ahí comienza el desfile de personajes y acontecimientos que nos llevan, a través de las páginas, al Alphaville Hotel, un Love Hotel donde acaban de dar una paliza a una prostituta China. A una extraña oficina donde un informático trabaja durante altas horas de la noche. Al dormitorio donde una hermosa mujer duerme el sueño perfecto, o al ensayo de un grupo de jazz en el sótano de un edificio.

After Dark es algo menos surrealista que otros títulos de Murakami, al menos en esta ocasión casi todos los personajes son bastante reales, incluso crudamente realistas en ocasiones. Como curiosidad no hay tantas referencias a piezas musicales (descontando al grupo de jazz, claro), todos los personajes tienen nombre y en sí la historia deja un punto de sin sabor.
Plasma perfectamente eso, lo que sucede en una noche cualquiera a un grupo de personas en Tokyo, lo que provoca que el final del libro no sea necesariamente el final de la historia. Al menos esa es la sensación que me dio a mi.

Aquí os dejo algunos fragmentos.

Even at time like this, the street is bright enough and filled with people coming and going -people with places to go and people with no place to go; people with purpose and people with no purpose; people trying to hold time back and people trying to urge it forward

Time goes by , but nothing happens. She doesn’t move. She makes no sound. She floats face up on an ocean of pure thought devoid of waves or current. And yet we can’t tear ourselves away from the image being sent.

It’s not that difficult once we make up our mind. All we have to do is separate from the flesh, leave all substance behind, and allow ourselves to become a conceptual point of view devoid of mass

«You know what I think?» she says. «That people’s memories are maybe the fuel they burn to stay alive. Whether those memories have any actual importance or not, it doesn’t mater as far as the maintenance of life is concerned. They’re all just fuel. Advertising fillers in the newspaper, philosophy books, dirty pictures in a magazine, a bundle of ten-thousand-yen bills: when you feed’em to the fire, they’re all just paper»

After Dark ha sido editado en español recientemente, así que podéis encontrarlo traducido en casi cualquier librería.

Mas comentarios «Murakamianos»

Siguiente en la lista Hardboiled Wonderland and the End of the World

Deja un comentario